Fisioterapia Nuria Ponce

Esguinces

¿Qué es un esguince?

como curar esguince

Un esguince es una lesión en los ligamentos, los tejidos que conectan el hueso en las articulaciones. Los esguinces suelen ocurrir en las articulaciones móviles del cuerpo, como los tobillos, rodillas, muñecas y dedos. El esguince se produce cuando los ligamentos se estiran o se rompen debido a un movimiento brusco o una caída. Los síntomas comunes de un esguince incluyen dolor, hinchazón, hematoma y dificultad para mover la articulación afectada.

El tratamiento de un esguince suele incluir el reposo, la hielo, la compresión y la elevación de la articulación afectada, así como la fisioterapia para ayudar a recuperar la movilidad y la fuerza.

Tipos de esguinces

Existen tres grados de esguince, según la gravedad de la lesión:

  1. Esguince grado 1: se produce una pequeña fisura en los ligamentos, el dolor es leve y se puede caminar.
  2. Esguince grado 2: se produce una rotura parcial de los ligamentos, el dolor es moderado y se puede caminar, pero con dificultad.
  3. Esguince grado 3: se produce una rotura completa de los ligamentos, el dolor es intenso y es difícil de caminar.

Los esguinces más usuales son los de grado 1 y 2, los esguinces de grado 3 son menos comunes, pero requieren de un tratamiento médico inmediato para evitar complicaciones.

En cuanto a los lugares donde ocurren, los esguinces más comunes son los de tobillo, rodilla, mano y muñeca, donde las articulaciones son más móviles y expuestas a lesiones debido a movimientos bruscos o caídas.

Esguince de muñeca

Tratarmientos de fisioterapia para curar el esguince

El tratamiento de fisioterapia para curar un esguince puede incluir una combinación de diferentes técnicas, dependiendo del grado y la localización de la lesión. Algunos ejemplos de tratamientos de fisioterapia comunes para esguinces incluyen:

  • Ejercicios de movilidad: para ayudar a recuperar la movilidad de la articulación afectada y prevenir la rigidez.
  • Ejercicios de fortalecimiento: para ayudar a recuperar la fuerza en la articulación afectada y prevenir futuras lesiones.
  • Técnicas de masaje: para ayudar a reducir la inflamación y el dolor, y mejorar la circulación.
  • Terapia manual: para ayudar a alinear y estabilizar la articulación afectada.
  • Técnicas de estiramiento: para ayudar a mejorar la flexibilidad y la movilidad de la articulación.
  • Técnicas de reeducación postural: para ayudar a corregir los patrones de movimiento anormales que pueden contribuir a las lesiones.
  • Técnicas de electroterapia: para ayudar a aliviar el dolor y mejorar la circulación.
  • Técnicas de acupuntura (Punción seca): para ayudar a aliviar el dolor y mejorar la movilidad.
  • Técnicas de taping: como pueden ser los vendajes neuromusculares y el cross tape para ayudar a soportar y estabilizar la articulación afectada.

La duración y la frecuencia de las sesiones de fisioterapia dependerán de la gravedad de la lesión y del progreso del paciente. En general, los pacientes con esguinces leves pueden comenzar a ver mejorías en unas pocas semanas, mientras que los pacientes con esguinces graves pueden requerir varios meses de tratamiento antes de recuperarse completamente.

Nuria Ponce Ayllon
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